¡Parral, a 385 años de haber nacido!
En la época colonial la región de Parral tuvo un gran desarrollo como centro minero, agrícola y ganadero.
La historia de su fundación menciona que el alférez real Don Juan Rangel de Biezma encontró plata en el cerro de La Prieta. Las leyendas locales cuentan que las vetas de plata de la mina que ahí se construyó eran tan abundantes, que parecía como si brotasen espontáneamente del subsuelo. La mina por la cual se fundó la ciudad lleva el nombre “La Prieta”. La mina en realidad se llama La Negrita, porque la plata, cuando se extrae, naturalmente es negra. Este nombre, según las historias, se debe a que el fundador Juan Rangel de Biezma encontró en el cerro donde está la mina una joven india morena muy hermosa de la cual quedó enamorado y en honor a ella bautizó al cerro y a la mina.
En 1631 se hizo un nuevo descubrimiento de plata en el sur de Chihuahua.
El nuevo descubrimiento llevó a un gran número de españoles y trabajadores indios llegaran a la zona tarahumara al norte de Santa Bárbara. De acuerdo con el profesor Spicer, esto llevó a “esclavizar indios no cristianos… la llegada de nueva gente y el resultante desarrollo de la sociedad española sin dudas dio lugar a incrementar la presión sobre los habitantes nativos de la región. La extensa área del sur de Chihuahua, habitada por indios conchos, incluía el corredor minero de la región, incluido el camino de los distritos mineros de Parral, Cusihuiriáchic y Chihuahua. Durante el auge minero de la región en la época colonial, la ciudad de Parral recibió el nombramiento de “Capital del Mundo de la Plata” por el monarca Felipe IV;2 por esta razón los lugareños y conocedores de la región suelen llamarla “Parral, Capital del Mundo”.
Aproximadamente en los años treinta del siglo XX la mina La Prieta estaba a cargo de la American Smelting Co. compañía norteamericana a la que se le concesionó la extracción de plata y otros minerales. Por tal motivo la administración, extracción y ganancias mayores eran para esta compañía de tal manera que gran parte del personal era extranjero. Al finalizar el auge minero de la plata, Parral fue casi completamente abandonado en el año de 1930. (Aunque los distritos de los alrededores continúan la minería y la extracción de plata y boteos minerales). Hoy en día Parral es una pequeña ciudad dedicada al comercio. El mineral que se extraía era enviado a los EE.UU. para su procesamiento final a la Compañía Asarco de donde era vendido tanto a México como a E.U. y otros países.
Actualmente, Parral es una de las ciudades medias del estado de Chihuahua y constituye un importante centro regional para el comercio entre las regiones sur de Chihuahua y norte de Durango. Urbanísticamente; su intrincada red de callejuelas y callejones son rasgos distintivos de la ciudad y son estos rasgos los que le hacen preservar aún su aire colonial.
El nombre colonial de esta población es Real de Minas de San José del Parral.
La denominación oficial de la ciudad es Hidalgo del Parral (Hidalgo en honor a Miguel Hidalgo y Costilla y Parral es un conjunto de parras sostenidas con armazón de madera u otro artificio). También se dice que el padre del fundador de esta ciudad, Juan Rangel de Biesma nació en la ciudad llamada Parral, en España, por lo cual él, en honor a su padre, le dio el mismo nombre que su ciudad natal y también que en la zona existían muchas Parras silvestres.
Extensión
Tiene una superficie de 1,750 kilómetros cuadrados, que representa el 0.70% de la extensión territorial del Estado.
Su Hidrografía pertenece a la vertiente oriental. El Río Parral nace en la Sierra del Astillero, se enfila al noroeste pasando a los municipios de Allende y Camargo, uniéndose en este al Río Florido. El Río Parral es un cauce que la mayoría del tiempo no tiene agua, sus aguas no se pueden aprovechar para la agricultura, el municipio cuenta con muy poca disponibilidad de agua de acuíferos y con la que se cuenta está contaminada por Plomo, Zinc entre otros metales.
En punto de las 18:00 horas se ofrecerá una misa por el aniversario de la ciudad en el Templo de San José.