CALIBRE POLÍTICO | COLUMNA

Han sido unos días muy intensos de mucha jiribilla, pero no podíamos dejar de escribir y dar cuenta de lo que algunos saben o suponen conocer, pero no se atreven a decir…

ENEMIGO. – El que tiene el enemigo en casa y no se ha dado cuenta, es Chava Calderón, y le ha dado una y mil demostraciones, pero se niega a creer que la dupla Rubalcaba – Armendáriz pueda jugarle sucio, aún y cuando se la volvieron a jugar en la reciente sesión de cabildo del pasado miércoles, a pesar de que había acuerdo previo de blindar al alcalde por parte de los regidores del PAN.

ESTRATEGIA. – Y es que, en una estrategia que no había practicado el equipo del grupo en el poder, se adelantaron a todas las observaciones que realizó la síndica Dalila Villalobos y a los ataques que recibirían de la fracción emecistas para preparar reacciones inmediatas que, además de que los regidores harían uso de la voz para desmentir o, en su caso, aclarar lo que se le cuestionara a Calderón, se enviarían comunicados al instante a los medios de comunicación “firmados” por los autores de los posicionamientos.

CONTEXTO. – Es así que Alma Roacho le respondió a la emecista Larissa Martínez acerca de los créditos sin intereses; y Jesús Manuel Elías hizo lo correspondiente sobre los lineamientos del Presupuesto Participativo, recordándole a la síndica que ella forma parte del Comité de Validación. ¡Es más! Hasta el priista Vicencio Chávez le entró, no sabemos si en acuerdo o por el calor de la sesión, emitiendo un reconocimiento al presidente municipal por comprar los uniformes escolares en Parral, y no en Guadalajara como se hacía antes.

HOMERO. – Bajo el contexto anterior, es preciso decir que cuando le tocaba el turno al regidor Homero Armendáriz, quien tenía que increpar a Dalila Villalobos con datos duros, éste fingió demencia, lo que obligó al secretario del Ayuntamiento, Jorge Cordero, a preguntar expresamente si alguien más deseaba tomar la palabra una vez, dos veces, tres veces, y Homero ni se inmutó, hasta que negó con la cabeza que fuese a participar, cortando el “uno – dos” que, por primera vez, logró hilvanar el oficialismo para no hacer quedar (tan) mal a Chava, pero Armendáriz se rajó, nos cuentan, por instrucciones de su pareja.

RUBALCABA. – Resulta que Arturo Rubalcaba, el coordinador de Vinculación Ciudadana y Políticas Públicas, en su carrera por buscar la candidatura a la diputación local por el Distrito 21 para el 2027, pretende hacer escala en la dirigencia municipal del PAN en Parral, con la estrategia de descarrilar a Calderón Aguirre, no de ayudarlo como quiere engañar en sus redes sociales, y la prueba fehaciente es que no le permitió a Homero cerrar la pinza de la defensa. ¡De ese tamaño!

ANTECEDENTES. – Según los panistas que no ven con buenos ojos a Rubalcaba y menos lo reconocen como un líder, sino como un factor de desunión por su exceso de protagonismo, cuestionan cómo un personaje como él considera viable la posibilidad de convertirse en pastor de la aldea azul, cuando es inminente la resolución de la causa penal 184/2023 que obra en su contra por el altercado que sostuvo con otro hombre en un gimnasio local, por la que se hizo acreedor a una denuncia por homicidio en grado de tentativa, aunque su defensa lucha por dejarla en lesiones calificadas y que podría costarle de uno a cuatro años de su libertad el próximo 21 de mayo que se celebre la audiencia, lo que, en cualquier escenario, dejaría al oriundo de Janos, con antecedentes penales.

PADRINOS. – La gran interrogante, nos platican, es por qué sus presuntos padrinos políticos, Rafael Loera, secretario de Desarrollo Humano y Bien Común, y el fiscalazo César Jauregui, continúan protegiendo a Arturo Rubalcaba, salvo que se jacte de ser algo que no es o de tener padrinos que, en realidad, no tiene. Con todo y todo, Chava Calderón debería reconsiderar a quién le otorga sus confianzas, porque más de tres le han querido abrir los ojos, pero no la cree.

LIKES. – Por si fuera poco, otro demérito para Rubalcaba es su cercanísima relación con Memo Ramírez, al que tampoco adoptaron nunca como suyo en el PAN y no logró ganarse su confianza, pero sí la de Arturo y sus compinches que incluyen al despótico David Barraza. Basta ver cómo le comentan y dan like a cada publicación que se suben a las redes sociales del diputado, en las que los primeros likes provienen de los perfiles de los dizque gurús de la política.